¿Qué es la vulvodinia? Síntomas y tratamiento

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8 de Octubre

Nuestro cuerpo es todo un mundo y, sin duda, descifrar lo que sentimos y entender qué es lo que sucede con él, puede ser todo un reto. Más aún cuando se trata de una zona tan delicada y sensible como nuestra Zona V; pero, ¡aquí estamos para romper tabúes! Por eso queremos hablarte de la vulvodinia, una afección que todas podemos experimentar en nuestra vulva y que resulta ser un poco incómoda.

¡Sigue leyendo para que descubras de qué se trata!

¿Qué es la vulvodinia?

Un dolor, ardor e incomodidad en la zona exterior de tus genitales femeninos es lo que puedes experimentar si tienes vulvodinia.

Esta molestia es característica porque se presenta únicamente en la parte externa de la vulva y sus síntomas perduran a largo plazo, manifestándose durante meses, e incluso años; pero, ¡no te preocupes! No cualquier dolor vulvar es vulvodinia, hay algunos síntomas específicos que debes tener en cuenta para definirla como tal.

Síntomas asociados a una posible vulvodinia

La manifestación más general de esta afección es el dolor en la vulva, pero, además de esto, puedes experimentar algunos otros síntomas como:

Ardor
Irritación
Inflamación
Picazón

La vulvodinia se puede sentir como una quemadura o un dolor punzante que te imposibilita incluso permanecer sentada por largos periodos de tiempo.

Hay quienes suelen confundirla con la candidiasis, pero, a diferencia de esta, la vulvodinia no es una infección vaginal que presente ardor interno, ni cambios en el olor o el color de tu flujo vaginal; por eso es esencial que, para recibir un diagnóstico adecuado vayas donde tu ginecóloga de confianza.

¿Por qué aparece la vulvodinia?

Hay diferentes motivos por los que se puede presentar la vulvodinia y, estos pueden variar de una persona a otra, por eso es importante seguir de cerca tu caso particular, pero, algunos de los motivos más comunes por los que esta molestia se puede presentar, son:

Mucha sensibilidad: los nervios de tu vulva pueden ser los causantes de tu dolor. Si tus nervios están irritables puede ser que estímulos tan naturales como caminar o sentarte, te provoquen dolor intenso.
Cambios hormonales: durante algunos periodos de la vida de la mujer como la menopausia, el embarazo o incluso durante la menstruación, se experimentan cambios hormonales intensos que pueden alterar la mucosa vaginal, causar mayor sequedad, mayor sensibilidad nerviosa e incluso cambios vasculares que influyen directamente en la sensibilidad de tu vulva, lo que puede provocar vulvodinia.
Infecciones vaginales previas: cuando tienes infecciones vaginales frecuentes, o tuviste una infección vaginal previa, es probable que tu zona vulvar esté sensible e irritable, por eso puedes presentar un dolor intenso que favorece el desarrollo de la vulvodinia.
Alergias: quizá el material de tu ropa interior e incluso algún producto que usaste durante tus relaciones sexuales como un condón o lubricantes, podrían estarte provocando una alergia. Si sospechas de algún producto, suspende su uso y ve donde tu ginecóloga para que revisen el caso.
Factores hereditarios: si tu mamá o algunas otras mujeres de tu familia han tenido mayor sensibilidad vulvar, es probable que tú también la tengas.
Debilidad del suelo pélvico: si tu piso pélvico está débil, es probable que sobre tu vejiga y tu zona vulvar se descargue mayor peso que provoque compresión nerviosa, lo que deriva en mayor sensibilidad y dolor.

Tratamientos para la vulvodinia

El tratamiento adecuado puede depender mucho de la causa de tu dolor, pero entre los tratamientos generales y más efectivos podrás encontrar:

Medicamentos de uso tópico: para reducir el dolor podrías usar alguna crema que contenga un anestésico local.
Analgésicos orales: estos ayudarán a disminuir un poco la inflamación y el dolor.
Tratamientos para el suelo pélvico: algunos ejercicios como los de Kegel pueden resultar siendo beneficiosos en algunos casos.
Terapia hormonal: si después de asistir donde un profesional de la salud, determinan que la vulvodinia es causada por factores hormonales, los suplementos que ayuden a equilibrar el ambiente hormonal son ideales.
Terapias de relajación: algunas terapias que ayudan a controlar la tensión muscular pueden generar un gran alivio en la zona vulvar.
Cambios en el estilo de vida: muchos médicos asocian la vulvodinia con el consumo de alimentos como los picantes o irritantes, a la vez que, de manera directa encuentran relación con el tipo de ropa interior, por eso disminuir el uso y el consumo de estos productos puede ser una gran estrategia.

En casos más extremos y de ser necesario, se puede recurrir a una cirugía para extirpar la piel y los tejidos que se vieron afectados para así evitar mayor dolor y sensaciones incómodas.

Recuerda que el mejor tratamiento siempre será el que te recomiende un profesional de la salud tomando en cuenta tus síntomas y causas particulares.

¿Cómo cuidar tu vulva en el día a día?

¡En el cuidado correcto está el bienestar completo! Si quieres evitar la aparición de la vulvodinia te recomendamos que desde ya empieces a cuidar tu Zona V de la forma adecuada.

Siempre que vayas a usar jabones íntimos asegúrate de que sean especiales para la piel de la vulva y que protejan tu pH, como los Jabones Íntimos Nosotras. Además, ten en cuenta que debes limpiarte con delicadeza y suavidad; para esto tus aliados perfectos son los Pañitos Húmedos Íntimos Nosotras.

Procura usar ropa interior de algodón para evitar posibles irritaciones por fricción o alergias y, muy importante, no olvides cambiar de manera frecuente tus productos de higiene menstrual para que evites que ciertas bacterias derivadas del sudor vaginal y la acumulación de diferentes fluidos, se reproduzcan y se concentren, generando posibles infecciones.

También es esencial que mantengas relaciones sexuales seguras usando protección y previniendo la aparición de Infecciones de Transmisión Sexual.

Si estás presentando algunos síntomas derivados de la vulvodinia, ¡ve donde un profesional médico! No dejes a la suerte tu bienestar y salud. Nosotras estamos listas para acompañarte en cada proceso de la vida mientras te recordamos que, ¡debes cuidarte!