
Reserva ovárica: ¿en qué consiste y cómo se mide?
Cuando se trata de la vida en general, muchas cosas necesitan de nuestra “reserva”; reservamos energía para un día largo o nuestra rutina de entrenamiento, nos reservamos un secreto que nos cuenta una amiga o incluso, nos “reservamos el derecho de admisión” a nuestro corazón.
Como estos procesos cotidianos existen muchos otros que también suceden en nuestro cuerpo, como lo es por ejemplo la reserva ovárica, la cual será fundamental al momento de querer ser mamás. Pero ¿cómo influye? ¿Por qué es importante? Y ¿cómo podemos aumentarla? ¡Quédate entre Nosotras para conocer más!
¿Qué es la reserva ovárica?
La reserva ovárica se refiere a la cantidad de óvulos que tenemos en nuestros ovarios en un momento determinado de nuestra vida. Por ello y para responder a esta pregunta a profundidad, necesitamos regresar al día 0, ¡nuestro nacimiento!, pues desde este momento contamos con una dotación ovárica finita. Aquí podríamos estar hablando aproximadamente de un millón de ovocitos. Sin embargo, estos, como todo lo que nos acontece, cambia y se transforma; en la etapa de la pubertad esta cantidad se reduce y, durante los ciclos menstruales, de manera exclusiva, se presentan entre 400 o 500 ovocitos que llegan a la ovulación.
¿Por qué es importante la reserva ovárica?
Si bien es cierto que la reserva ovárica disminuye a los 35 y tiende a desaparecer después de los 40, cuando llegamos a la etapa de la menopausia, siempre es importante conocer el estado de esta, nos encontremos o no en busca de un bebé, gracias a que este conocimiento nos ayudará a tomar decisiones en caso de presentar algún tipo de afección; decisiones como adelantar la búsqueda del embarazo o el congelamiento de óvulos.
¿Cuáles son los valores normales de la reserva ovárica?
Como solemos decírtelo, cada una de Nosotras es única y especial en su existencia, por ello, determinar un valor de reserva ovárica estándar puede ser complejo. Sin embargo, según los profesionales en salud, los niveles indicados pueden estar situados entre 0 y 12 ng/ml. De igual manera, se recomienda evaluar estos resultados con otras pruebas como el recuento de folículos y hormonas como la prolactina y el estradiol, para una mirada más precisa.
Hormonas que intervienen en la reserva ovárica
Ahora bien, en este proceso existen hormonas protagonistas, las cuales son también las que permiten, a través de exámenes específicos, evaluar el estado reproductivo de nuestro cuerpo. Veamos cuáles son:
Hormona folículo estimulante FSH
Como su nombre nos puede dar un indicio de su papel, esta se encarga de estimular el crecimiento de los folículos en los ovarios y hace lo mejor de sí, cuando detecta que la producción ovárica es baja.
Hormona antimülleriana AMH
Esta hormona nace de los folículos que se encuentran en desarrollo dentro de los ovarios, puntualmente en los que están en etapas de crecimiento. Cuando se detectan los niveles de AMH (hormona antimülleriana), podemos ver cuántos folículos se encuentran disponibles en los ovarios para interpretar la cantidad de óvulos que se podrán utilizar en caso de un embarazo.
Estradiol
El Estradiol está familiarizada con los estrógenos y también se produce en los ovarios. Ella no solo regula el ciclo menstrual, sino que también prepara el cuerpo para un posible embarazo. Un nivel elevado de esta hormona y un alto nivel de FSH (la primera hormona que aquí examinamos), al empezar nuestro ciclo menstrual, puede indicar una baja reserva ovárica.
¿Cómo se puede medir la reserva ovárica y la fertilidad
¡Claro!, sabemos que cuando hablamos de medidas, niveles o cifras en el cuerpo, siempre queremos saber cómo podemos enterarnos de si tenemos la cantidad adecuada. Para conocer nuestra reserva ovárica, se necesita que un profesional de salud mezcle análisis hormonales con exámenes que le proporcionen una imagen clara de cómo se encuentran los óvulos y ovarios. Para esto, se recomienda hacer este tipo de pruebas al inicio del ciclo menstrual, debido a que en este momento dichas imágenes pueden ser mucho más precisas. Aquí, la ecografía intravaginal también puede ser el camino seleccionado por tu médico para conocer la reserva ovárica.
Prevenir la reserva ovárica baja
Aunque la reserva ovárica dependerá de muchos factores específicos en cada mujer, la alimentación es una parte fundamental en el proceso de prevenir la reserva baja. Aumenta entonces el consumo de frutas ricas en antioxidantes que te permitan regular el estrés y aumentar tu energía para, cuando avances en edad, estos ayuden a las mitocondrias de los ovocitos en su trabajo.
Tratamientos para aumentar la reserva ovárica
Si deseas ser mamá, afortunadamente y en la medida en que aprendemos más sobre nuestro cuerpo, ¡las opciones son diversas!, como es el caso de buscar el aumento de la reserva ovárica. Aquí puedes encontrar opciones como la inseminación artificial con el semen de tu pareja o de algún banco de semen, fecundación in vitro estimulada o natural y la recepción de ovocitos o de embriones. Lo importante es asegurarte de tener el acompañamiento de un profesional en salud femenina que te recomiende cuál de estos procesos puede ser el más indicado para ti.
Ahora que ya sabes un poco más de la reserva ovárica, puedes empezar a consultar sobre ella con tu médico de confianza, pues como ya te lo dijimos, bien sea que estés en búsqueda de un bebé o no, el conocimiento de nuestro cuerpo nos regala poder sobre él; cómo cuidarlo con mayor consciencia y qué decisiones nos acontecen según nuestros planes de vida.
Fuentes
https://www.reproduccionasistida.org/reserva-ovarica/
https://www.minifiv.es/blog/hormona-antimulleriana-valores-edad

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