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20 de Mayo
El amor y la amistad son dos tipos de relaciones interpersonales afectivas que se basan en valores como el respeto, la confianza y la lealtad, y que pueden mejorar la salud mental y el bienestar de las personas.
La amistad y el amor tienen muchos factores que se relacionan entre sí, uno de estos es la confianza que te impulsa a creer en esa persona, contarle tus secretos o historias más vergonzosas. Se crea un vínculo emocional muy fuerte donde depositas parte de tu vida en esa persona, la haces parte primordial de tus planes, tu día a día, tus proyectos. El amor y la amistad parten de una base muy importante: el respeto. El no pasar los límites del otro, hablar desde la empatía, sin juzgar; ser tolerante y comprensiva.
Es tener una relación afectiva con ese otro que te abre su corazón y su vida, te regale su tiempo y su compañía. Enlazar el amor y la amistad van de la mano, quieres y amas a tus amistades, las aprecias y tienen un espacio en tu vida, sientes amor por esa persona porque le ha aportado a tu vida, ha estado ahí para ti, te ha ayudado, apoyado y aconsejado, de ahí ha crecido un amor de amistad, un amor de lealtad y confianza.
La amistad está hecha de amor, amor propio y amor por el otro.
En el amor y la amistad creas una conexión íntima, a diferencia del amor, es una conexión de atracción , de gusto, de trascender a emociones y sentimientos de enamoramiento, de compaginarse, de ir más allá.
Ambos crean una conexión íntima.
Comparten características como el respeto, la confianza, la lealtad y la intimidad.
En algunos casos, también pueden compartir compatibilidad.
Ayudan a crear lazos entre las personas.
Mejoran la autoconfianza y ayudan a reducir el estrés y la ansiedad.
Contribuyen a tener un mayor sentido de pertenencia y propósito.
Ayudan a sobrellevar momentos difíciles.
Es muy común confundir el amor con la amistad, o pensar que ambos sentimientos funcionan de la misma manera. Pero la realidad es que no es lo mismo querer a alguien como amigo que desearlo como pareja. Las diferencias existen y son importantes. Aquí te compartimos algunos puntos clave que te ayudarán a diferenciarlos mejor.
En la amistad:
Cada quien sigue su propio camino. Los amigos se acompañan, se apoyan, pero sus vidas no están necesariamente entrelazadas. Lo que haga o deje de hacer tu amigo no define tu proyecto de vida.
En el amor de pareja:
Aquí los planes suelen pensarse en conjunto. Aparecen sueños compartidos, metas que se construyen entre los dos: tener hijos, viajar, vivir juntos, casarse o simplemente planear una vida en común. La pareja forma parte de tu proyecto de vida.
En la amistad:
No hay interés sexual. No existe atracción física ni pensamientos íntimos en ese sentido. La conexión va por otro lado: confianza, complicidad y cariño.
En la pareja:
La sexualidad es parte natural de la relación. Además, hay una intimidad física y emocional exclusiva, momentos a solas, caricias, gestos y conversaciones profundas que solo ocurren en ese espacio íntimo de pareja.
También existe, pero desde otro lugar: se construye desde la confianza y desde esos secretos que solo te atreves a contarle a un amigo. Es la tranquilidad de saber que esa persona guarda tus confidencias.
En la amistad:
Los amigos no necesitan estar siempre presentes para seguir siendo importantes. La amistad sobrevive a la distancia, al tiempo y a los cambios de rutina.
En la pareja:
La relación de pareja suele requerir mayor presencia, constancia y dedicación. Tu pareja se vuelve prioridad, hay una expectativa de compartir el día a día y de ser parte activa en la vida del otro.
La amistad en el amor de pareja hace que el vínculo se fortalezca y la relación se mantenga más estable y duradera en el tiempo. Tu pareja puede ser un muy buen amigo, o tu mejor amigo.
De la misma manera que sientes conexión y confianza con tu amigo, igual puedes sentirla con tu pareja; contarle tus secretos, tus historias, lo que te pasó, etc.
¡Situaciones de la vida real! No pasa solo en cine, los libros de novela o las series de Netflix, pasa en este maravilloso mundo que no es Disney. Terminas enamorándote de tu mejor amigo, ¿Cómo fue posible? Pasa porque muchas veces confundimos los sentimientos o nos dejamos llevar por las emociones. Con el tiempo empiezas a sentir cosas que antes no sentías y empiezas a cuestionarte, tranquila, es algo normal.
Te pasa que a diferencia de antes ya quieres pasar más tiempo con ese amigo, hablar más seguido, escucharlo, verlo, ver como sonríe, etc. Es ahí donde descubres que algo está pasando en ti que no era normal en tu amistad con él. Te aconsejamos escuchar detenidamente tus emociones para que no te confundas, y en el caso de estar sintiendo el episodio de tu vida llamado: “Me enamoré de mi mejor amigo”, háblalo con él, no pierdes nada, puedes expresarle lo que sientes y así saber él que piensa al respecto, así sabrás si puedes seguir manteniendo una amistad o si es mejor no seguir involucrando sentimientos de una manera inteligente y sana, sin perder la amistad que han cultivado. Solo tú sabes que tan prudente, adecuado o “bien visto” sea expresarle tus sentimientos. Tómate tu tiempo para saber qué es lo correcto y de qué manera hacerlo.
Escuchar tu corazón es ser sensata contigo misma, saber y reconocer qué es lo correcto, a quién puedes perjudicar o lastimar con tus decisiones. Actúa siempre desde el amor y la empatía, eligiéndote a ti y ser tu prioridad. Actuar de manera correcta siendo coherente y consecuente con tus actos y palabras.
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