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19 de Septiembre
Para la mayoría de las personas, estos síntomas son leves. Pero alrededor del 5% de las mujeres experimentan una forma más grave de síndrome premenstrual, conocida como trastorno disfórico premenstrual o TDPM[1].
El TDPM es un trastorno relacionado con las hormonas (también conocido como trastorno endocrino) que puede tener un impacto grave en la vida de una persona. Puede dificultar el trabajo, la socialización y mantener relaciones debido a los síntomas emocionales y físicos que pueden afectar en gran medida, la salud mental de una persona.
Por el momento, no hay una definición de qué causa exactamente el TDPM. Se cree que es el resultado de una mayor sensibilidad a los cambios hormonales normales que ocurren durante el ciclo menstrual. También hay evidencia de que puede estar relacionado con variaciones genéticas, tener antecedentes familiares de depresión o haber vivido eventos pasados estresantes o traumáticos.
Al aprender más sobre condiciones poco conocidas como el TDPM, podemos ayudar a más personas a reconocer los síntomas y a que tengan el apoyo que necesitan para vivir sin miedo.
El aspecto único del trastorno disfórico premenstrual es que ocurre mensualmente alrededor del ciclo menstrual, generalmente una o dos semanas antes de que comience el período. Es posible que empieces a sentirte mejor el primer día de tu período y no tengas síntomas cuando termine.
Las personas con TDPM pueden experimentar algunos de los siguientes síntomas.
Cambios de humor.
Sentirte molesta o con ganas de llorar.
Sentirte enojada o irritable.
Sentimientos de ansiedad.
Sentirte desesperanzada.
Sentimientos de tensión o estar al límite.
Dificultad para concentrarse.
Sentirte abrumada.
Falta de energía.
Menos interés en actividades que normalmente disfrutas.
Sentimientos suicidas.
Sensibilidad o hinchazón de los senos.
Dolor en los músculos y las articulaciones.
Dolores de cabeza.
Sentirse hinchada.
Cambios en el apetito, como comer en exceso o tener antojos de alimentos específicos.
Problemas para dormir.
Le resulta difícil evitar o resolver conflictos con las personas que lo rodean.
Ponerse muy molesto si siente que los demás lo están rechazando.
El TDPM puede ser frustrante y difícil de tratar, especialmente si aún no comprendes todo al respecto o si no cuentas con ningún apoyo. Si lo que te hemos contado antes, resuena contigo, te aconsejamos pedir una consulta con tu médico para tratar los síntomas.
El TDPM puede dar miedo, especialmente si lo estás pasando sola, así que trata de contarle a tus amigas o familiares para que puedan ayudarte. Si tienes pensamientos suicidas, busca ayuda y compañía de inmediato, hablando con alguien en quien confíes.
Hay una variedad de opciones de tratamiento disponibles para el trastorno disfórico premenstrual y formas de ayudar a controlar los síntomas. Las cosas que funcionan para algunas personas incluyen terapias de conversación, tomar antidepresivos, usar anticonceptivos hormonales o tomar analgésicos.
Para identificar si tus síntomas se alinean con tu ciclo menstrual, es posible que desees realizar un seguimiento de tu período junto con un registro de tus síntomas y cómo te sientes en las diferentes etapas del ciclo menstrual. Recopilar toda esta información puede ayudarte a establecer un patrón.
Una vez que determines cuándo podría ocurrir el TDPM, puedes hacer planes con anticipación, si es necesario puedes reprogramar eventos o tareas importantes que pueden ocasionarte estrés y hacer actividades que te den bienestar.
Es importante cuidar tanto tu salud emocional como física, ya sea durmiendo lo suficiente, haciendo ejercicio suave, pasando tiempo en la naturaleza o haciendo meditaciones para relajarse.
Referencias
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