Desde el corazón del bully

Todos hemos escuchado nombrar la famosa palabra bullying, así no sepamos mucho del tema sí sabemos que es algo que afecta en diferentes ámbitos, sea en el colegio, en la universidad o en el trabajo. Por esta razón queremos contarte algunos factores que pueden determinar que se den este tipo de comportamientos.

1. Algún tipo de demostración de violencia en la familia: Es muy común que las personas agresoras vengan de una dinámica familiar violenta; si crecen y se desarrollan en un entorno donde se vive de cerca la violencia y el abuso verbal, físico y psicológico es muy fácil seguir ese tipo de patrones, pues encontrará en el bullying una forma de desahogar todos esos sentimientos de inseguridad, angustia, enojo etc.

2. El mal ejemplo: Si en su familia o en su entorno lo que observa es que las personas se expresan despectivamente de otros, son poco tolerantes, se divierten con el malestar del otro, seguramente este modelo de vida lo aplicarán en sus relaciones personales.

3. Falta de límites: Cuando están acostumbrados a tener siempre lo que desean, a traspasar cualquier tipo de límite sin que haya consecuencias, a gritar, a decir malas palabras sin que pase nada, es muy probable que vayan más allá y se conviertan en el agresor.

4. Contenido violento: Sobra decir que exponerse a videojuegos agresivos y violentos, a películas o programas de televisión de este tipo pueden ser generadores de este tipo de conductas.

5. Malas amistades: En ocasiones ciertas amistades pueden influir perjudicialmente en los comportamientos de las personas, pues se puede dar el caso que empiecen a imitar esos comportamientos agresivos. Por otro lado la sensación de actuar en grupo da una gran seguridad y les puede hacer sentir que la conducta que tienen es aceptable.

6. Falta de habilidades sociales: Hay quienes tienen dificultades para conectarse con los demás porque no se les da muy bien las habilidades sociales, y al no sentirse realmente incluidos o no sentirse parte de algo adoptan patrones agresivos con los demás buscando algún tipo de aceptación.

Lo más importante es que al detectar un caso de bullying debes aceptarlo y entender que si hay un problema para poder tomar acciones. Se debe encontrar la causa de ese comportamiento para arrancar el problema desde la raíz. Tomar en cuenta todos los comentarios que se hagan al respecto de la situación y tener una supervisión. Hablar del tema y definir cuáles serán las consecuencias y que se puede hacer de más al respecto. Si es el caso consultar con un especialista para poder afrontar el problema como se debe.

Al final de todo, una persona que hace bullying solo está, en el fondo y de la peor manera pidiendo a gritos ayuda y lo mejor que podemos hacer es ayudarle a esa persona a sentirse más segura de sí misma, a hacerla sentir parte de algo, a que la salida de todo lo que siente no es lastimar a otros y darle más amor del que puedas. Eso es cambiar el bullying por loving.