¡Yoga para el alma!

2) Postura de Torsión Sentada

Las posturas de torsión son conocidas por su capacidad de desintoxicar el cuerpo. Al entrar en esta postura estamos estirando la columna, y por ende aumentando la circulación en el estómago, riñones e intestino; lo cual nos ayuda a estimular la digestión. La digestión, y en general la salud intestinal, son esenciales para un sistema inmune fuerte.

Deja la cadera pegada del suelo al entrar en la postura. Cada vez que inhalas estiras la columna hacia arriba, y cada vez que exhalas profundizas la torsión. Asegúrate de no tensionar el cuello ni el hombro. Deja que el corazón te guíe el movimiento, mientras miras por encima del hombro hacia atrás.

3) Respiración Completa

Uno de los elementos principales del yoga es la respiración, clave para anclar la mente al momento presente. La respiración abdominal hace que todo el cuerpo se relaje, especialmente en los momentos de ansiedad y miedo. Cuando estamos nerviosos o acelerados, tendemos a respirar rápida y superficialmente, lo que hace que el sistema nervioso se active y entre en estado de alerta. Por eso es importante parar constantemente a respirar profundo.

Con una mano en el abdomen y otra en el corazón, podemos tomar una respiración profunda, dejando que se infle más el abdomen que el pecho a medida que los pulmones se llenan de aire. Inhala por la nariz durante cuatro segundos, exhala por la nariz durante cuatro segundos. Siente el movimiento del abdomen mientras el cuerpo entero va soltando la fuerza.

4) Postura del Pez

Esta postura restaurativa está principalmente enfocada en la apertura del corazón, creando espacio en los pulmones, y mejorando el asma, la congestión, y los problemas respiratorios. Cuando nos sentamos por varias horas en un escritorio, usualmente respiramos de una forma superficial. Esta es una de las mejores posturas para acceder a la respiración diafragmática, que ayuda a relajar el sistema nervioso agitado.

Deja las piernas juntas, y estiradas en el suelo. Pon las manos debajo de la cadera y deja la coronilla apoyada en el suelo. Si es necesario, puedes poner un bloque a la altura de las escápulas, y asegúrate de que tu cuello tenga una curva natural para mayor comodidad y cuidado.

5) Postura del Puente

Esta es una increíble postura de apertura de corazón que estimula la glándula Timo, conocida como la glándula de la felicidad, y cuya función principal es promover el desarrollo de las células que soportan el sistema inmune y protegen contra las infecciones. Además aumenta la capacidad pulmonar, mejora la circulación de la sangre, y calma el sistema nervioso central.

Empuja con los pies contra el suelo manteniendo las rodillas alineadas con los talones. Levanta la cadera, abriendo el corazón y llevando la barbilla hacia el centro del pecho. Puedes empujar el suelo con los brazos, y si esto es cómodo, entrelaza las manos debajo de la espalda.

Respira profundo diez veces en cada postura. Uno de los regalos más grandes del yoga es darnos el tiempo y el espacio para estar con nuestra respiración, que puede ser un gran soporte para la salud. En cada inhalación y en cada exhalación, movemos la energía a través del cuerpo; calmando el sistema nervioso y soltando la tensión del día a día.

Creo, con todo el corazón, que desde nuestro conocimiento interno tenemos la capacidad de soportar nuestro cuerpo para mantenerlo sano. Pero recuerda que la salud externa siempre empieza adentro; cuida tus emociones, tus pensamientos, y tus palabras. Ahí está tu poder. Y no olvides que #LovingEsQuedarseEnCasa, para cuidarte a ti y a los demás.

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