Cuando me vino mi primera menstruación no sabía que pensar y la primera vez fue bastante fósil conmigo ya que al parecer fue poca sangre la que bajaba y pensé en mis adentros que bien seré de flujo liviano, pero luego de los 16 mi flujo empezó a ser demasiado abundante las toallas comunes no me cubrían la gran pérdida de sangre que tenía una vez cada mes, tocó ponerme creativa y usar tampones y toallas al la vez para poder aguntar el día sin tener una mancha en mis jeans o ropa interior. Pero con el tiempo a pesar de ese esfuerzo que debo hacer soy feliz porque se que estoy sana y soy fértil además de que gracias a mi flujo y a la cantidad de cosas y de productos íntimos que debo usar puedo disfrutar mejor los productos de nosotras entonces a pesar de eso diría que además de ser una persona feliz tengo un útero feliz