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3 de Octubre
Ahora es que la frase “vivirla para entenderla” cobra más sentido que nunca. Y es que cuando se trata de una enfermedad que va mucho más allá de la piel y remueve fibras, debemos ser cautelosas y saber cómo responder a las circunstancias, informarnos sobre qué tratamientos existen, cuál es más indicado en nuestro caso, o incluso (si no la padecemos), cuál es la mejor manera de acercarnos, escuchar y abrazar a quienes son diagnosticados con psoriasis; una población en la que más del 70% de los pacientes sienten que sus vidas ¡ya no son las mismas!
Acompáñanos en este artículo en el que junto a la especialista Melisa Mejía, dermatóloga de Pomys, conversaremos sobre esta enfermedad, el tratamiento para la psoriasis y cómo desmitificar algunos tabúes que se han creado sobre el tema.
En palabras de nuestra experta, Melisa Mejía, la psoriasis es una enfermedad inflamatoria cutánea, que hace que se altere el tiempo en el que se renuevan las células de nuestra piel. A lo mejor, alguna vez te lo enseñaron tus profes del colegio o lo leíste en un libro de ciencia, que la regeneración de la piel es un proceso que se da cada 28 días, y cuando empezamos a tener signos de psoriasis lo que pasa dentro de Nosotras, es que esa descamación o proliferación de células sucede en un promedio de 10 días.
Imagina que estás preparando una deliciosa torta en el horno y en vez de sacarla en 40 minutos, según el recetario, la retiras en 15 minutos -¡No estará cocida! ¿verdad?- , esto mismo sucede con las células de la piel, pues al renovarse más rápidamente no madurarán de manera correcta y esa es la razón por la que se producirán las lesiones, de las cuales hablaremos más adelante.
Si crees tener esta enfermedad y estás buscando algunas pistas que te hagan confirmarlo, recuerda que se trata de una afección crónica cutánea y por ende, cualquier síntoma, alarma o cambio en tu piel, es señal de que debes visitar a tu dermatóloga de confianza para que te dé un diagnóstico más preciso. Igualmente, si deseas encontrar cuanto antes el tratamiento para la psoriasis, esto dependerá -en gran medida- de qué tan avanzada esté la enfermedad y cuáles sean tus síntomas. Entonces, ¡conozcámoslos!
Inflamación en la piel.
Manchas rojas con placas gruesas de un tono grisáceo. Comúnmente aparecen en los codos, las rodillas o en el cuero cabelludo.
Descamación permanente de la piel, que suele ser de un color blanco o amarillento.
Las lesiones, en algunos casos -no siempre- pueden doler y generar sensación de ardor y picazón. También, pueden sangrar.
Si se produce en las uñas, éstas comenzarán a tener una apariencia engrosada, de color amarillo y con descamación.
Si se produce en el cuero cabelludo, va a acelerar la descamación excesiva, lo que Nosotras conocemos como caspa.
Y por último, ten en cuenta que la psoriasis no sólo se trata de una enfermedad cutánea con lesiones visibles. Con frecuencia, las articulaciones también pueden verse afectadas debido a una respuesta autoinmune por parte de nuestro cuerpo, que -a su vez- produce inflamación en ellas.
Cuando nacemos, venimos acompañadas de un manual genético en el que se condensa tooooda la información de nuestros antepasados y que también -de alguna manera- podemos heredar. Entonces ya sabemos que tendremos el cabello oscuro como nuestra mamá o que nuestros ojos serán verdes como los del abuelo, pero no sólo tendremos en similitud aspectos físicos, sino también otros factores patológicos como lo pueden ser la diabetes, presión arterial, o incluso psoriasis, según el caso.
Sin embargo, más allá de darse por un factor genético, existen -como te mencionábamos anteriormente- otros aspectos ambientales que serán culminantes para la detección de la enfermedad. Entres estos factores:
Si padecemos sobrepeso o no.
Si practicamos con frecuencia actividad física.
Cómo gestionemos nuestras emociones, ya que el estrés podría llegar a desencadenar esta enfermedad.
Otros hábitos como el tabaco y el consumo de alcohol.
Así que cuando hablamos de causas, ambos factores juegan un papel importantísimo, y pueden o no, estar relacionados.
La psoriasis puede aparecer en cualquier momento, sin embargo, suele darse -en la mayoría de las veces- a los 30 o 35 años; pero no se descartan casos en los que hay niños o personas mayores con esta condición.
A pesar de que se trata de una enfermedad crónica, es decir, que no tiene cura, no significa que el tratamiento para la psoriasis no funcione. Por el contrario, con un diagnóstico oportuno y la evaluación de un especialista, nuestra dermatóloga Melisa hace la aclaración de que existen todas las posibilidades para contrarrestar los síntomas y efectos que puedan producir la psoriasis, y así “apagarla” por un tiempo. En efecto, hay muchas formas de controlar los brotes así que mientras tengas el acompañamiento de un profesional y sigas al pie de la letra sus recomendaciones, seguramente ¡la situación mejorará en un par de meses!
Hablamos también con nuestra dermatóloga, Melisa Mejía, sobre los tipos de psoriasis que existen y antes de mencionarlos nos explicó que esta enfermedad suele denominarse “simétrica”, esto quiere decir que cuando afecta -por ejemplo- a la rodilla izquierda, también afecta la derecha, y así con otras partes del cuerpo, en la mayoría de los casos. Es importante saber que algunos tipos están relacionados con la zona en la que se producen las lesiones, y otros, con el tipo de lesión:
Psoriasis en placas o también llamada “vulgar”, éstas son el tipo más común y suelen aparecer en forma de placas o manchas cubiertas con escamas. Pueden aparecer en los codos, las rodillas, la zona lumbar o el cuero cabelludo.
Psoriasis guttata o en forma de “gotas”, que son lesiones en formas de gotitas rojas escamosas repartidas en algunas partes del cuerpo y -generalmente- aparecen por una infección previa. Si no se trata a tiempo, se podrían desarrollar placas.
Psoriasis ungueal o en las uñas, haciendo que éstas tengan una apariencia más gruesa, escamosa o con manchas amarillas.
Psoriasis del cuero cabelludo, afecta esta parte del cuerpo causando picazón y caspa excesiva.
Psoriasis eritrodérmica, es uno de los tipos más graves pero ocurre en muy pocos casos. Afecta a grandes áreas más extensas de la piel y ocurre una descamación intensa.
Artritis psoriásica, que afecta cerca del 30% de la población con psoriasis produciendo dolor, rigidez e inflamación en sus articulaciones.
Antes de seguir, sabemos que esta información puede ser “alarmante” y generarte un poco de estrés, si estás pasando por una situación como esta o similar. Aún así, queremos decirte que ¡no estás sola! y que confiamos en que -muy pronto- encontrarás un tratamiento para la psoriasis adecuado; además, recuerda que todo pasa, y esta situación no será la excepción: podrás con ella y mucho más.
¡Ahora sí! ¿¿Qué tratamientos existen??
En el escenario “vivir con psoriasis” hay días que no son nada fáciles y nuestra dermatóloga, Melisa Mejía, al igual que Nosotras ¡sabemos lo que significa! Por eso, en búsqueda del mejor tratamiento para la psoriasis, queremos ayudarte a conocerlos e invitarte -si es tu caso- a evaluarlos a detalle con tu especialista.
El dermatólogo te recomendará el uso de tópicos o cremas especializadas que te ayuden no sólo con la hidratación de la piel -¡¡clave en estos casos!!- sino que además, son prescritos para tratar la enfermedad en sí, calmar el dolor o reducir la inflamación. Este tratamiento se suele recetar en las primeras fases de la enfermedad, cuando no hay gravedad.
Sabemos que la psoriasis es una enfermedad sistémica y puede llegar a afectar otros órganos diferentes a la piel. Los medicamentos orales o algunas inyecciones tienen como fin -precisamente- reducir la inflamación sistémica, controlar la producción de células cutáneas o inhibir el sistema autoinmune.
Si has entrado a una cámara bronceadora ¡es algo muuuy parecido! La fototerapia usa radiación ultravioleta para el tratamiento de enfermedades dermatológicas, entre ellas, la psoriasis. La exposición a esta luz (durante un par de minutos), explica nuestra dermatóloga, puede mejorar la inflamación y reducir notablemente el crecimiento de las células de la piel.
Estos son indicados para casos severos de la enfermedad, en los que no se ha evidenciado mejoría con la fototerapia o medicamentos orales. Se trata de moléculas que trabajarán en tu sistema autoinmune para mejorar su respuesta frente a la psoriasis. Pueden inyectarse de forma subcutánea o intravenosa.
¡¡Cuidado!! Ninguno de estos tratamientos puedes decidirlos tú sola, siempre deberán ser prescritos por el profesional y deberá ser él o ella, quien evalúe por cuánto tiempo debes usarlos, ya que una mala elección del tratamiento o exceso en el mismo, pueden empeorar o agravar la situación.
Aunque hay tratamientos en los que nos podemos llegar a encontrar con un costo bastante elevado, aquí nuestra especialista, Melisa Mejía, menciona que la psoriasis es una enfermedad y muchos de los medicamentos o procedimientos que existen para tratarla, podrán estar respaldados por tu seguro de salud.
Sabemos muy bien que la psoriasis puede tratarse de un verdadero desafío; sin embargo, todos los días son una nueva oportunidad para elegirte y priorizar tu bienestar, abrazar el proceso y recordarte que de esta batalla ¡saldrás victoriosa!
Así que -sin bajar la guardia- implementa también hábitos saludables en tu estilo de vida que te permitan ir un paso más adelante de la psoriasis ¡y marcar la diferencia!
Sé consciente de empezar a ejercitarte, alimentarte de manera saludable, de aprender a manejar tus emociones con actividades que te brinden relajación y, sobre todo, rodearte de personas que te hagan sentir confianza en ti misma y que te den la motivación que necesitas para forjar un camino en el que la psoriasis no te defina.
Recuerda que Nosotras estamos abiertas para ti y podemos ser parte de tu proceso. Consulta con nuestra psicóloga virtual, habla sobre lo que piensas y cómo te sientes, ¡¡no lo dejes para después!!
Entrevista con Melisa Mejía, Médica y Dermatóloga de la Universidad CES.
http://www.leo-pharma.es/Pacientes/Psoriasis/Tipos-de-Psoriasis.aspx
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